Conducción
Una vez que arrancamos, nos damos cuenta de la suavidad del cambio. Se trata de una caja de cambios manual de cinco velocidades con unos recorridos no demasiado cortos, pero de gran precisión, la posibilidad de error es mínima y su tacto es bastante bueno. El embrague no es muy sensible y no se nota tirón a la hora de cambiar de marcha y desembragar; no tiene un término medio y su recorrido es mediano. El freno sigue la línea de otros modelos de la marca, muy sensible, necesita muy poca presión para conseguir una frenada efectiva. La dirección asistida con endurecimiento progresivo hace que a baja velocidad sea muy blanda, lo cual es idóneo para callejear, que es su entorno natural.
Una vez en ruta apenas sentimos el motor, recordamos que es de gasolina, si bien a bajas vueltas la respuesta no es mala por la incorporación del turbo. En recorrido por carretera comarcal con curvas, su aplomo es bueno, el ordenador de a bordo marcaba un consumo de 4 litros, a una velocidad media de 60 km/h. Por autopista también se comporta bien sin dar sensación de sentirse forzado. Usando el regulador de velocidad a 120 km/h promedió algo más de 6,5 litros a los 100 kilómetros, si bien si notábamos que iba algo alto de vueltas. Aprovechamos para probar su recuperación de 80 a 120km/h en cuarta velocidad, haciendo un tiempo de 10 segundos usando el regulador de velocidad, una cifra muy buena para un 1.2, ahí se nota el empuje del turbo.
No tuvimos oportunidad de desconectar el control de tracción y de estabilidad para probar todas sus cualidades, pero las circunstancias climatológicas, con hielo en el pavimento, no lo aconsejaban.
Conclusión
El Renault Clio sigue siendo uno de los dominadores del segmento B, el de los utilitarios. Con lo que ha crecido, bien puede ser una alternativa más económica a un compacto. Aunque su habitat natural sea la ciudad, está listo para usarse por carretera o autopista todo lo que el propietario quiera. Su confort tiene poco que ver con versiones anteriores mejorando la calidad de los materiales y la sensación de robustez que se respira en su interior. Su motor de 100cv es más que suficiente para no echar de menos algo de potencia en la conducción diaria. Una compra muy recomendable si estás buscando un utilitario.
Ficha técnica
Cilindros y disposición: 4 cilindros en línea
Cilindrada: 1.149cc
Potencia: 100cv a 5.700rpm
Par máximo: 145Nm a 4.250rpm
Combustible: Gasolina 95 octanos
Caja de cambios: Manual 5 velocidades
Peso: 1.100Kg.
Dimensiones (largo / ancho / alto): 4,027m. / 1,707m. / 1,497m.
Capacidad del maletero: 288 l. / 1028 l.
Equipamiento Renault Clio 1.2 TCE Exception:
ABS, EBD, Sistema de asistencia de frenada de emergencia
Airbags frontales conductor y pasajero, laterales y de cortina.
Cierre centralizado, retrovisores exteriores eléctricos y 4 elevalunas eléctricos.
Regulador / limitador de velocidad
Encendido automático de luces, sensor de lluvia y faros adicionales en curva
Climatizador automático
RadioSat CD MP3 4x20W con entrada auxiliar, puerto USB y manos libres Bluetooth
Tapicería mixta tela/cuero
Faros antiniebla
Llanta de aleación 195/50 16″
Opciones incluidas:
Control de estabilidad (obligatorio para plan 2000E): 362,25€
Pintura metalizada: 368,29€
Precio Renault Clio 1.2 TCE Exception: 15.520,54€
Precio de la unidad probada: 16.241,08€
Agradecimiento especial a Diego Valiño por hacer posible esta prueba.
Doble Embrague 
No estoy de acuerdo con la descripcion del cambio, ni suavidad ni precision sobre todo esto último. Tengo este coche desde hace 1 mes y ya había probado otros 2 mas y funciona así en todos, así que no se que coche habéis. El otro problema la dirección muy nerviosa a alta velocidad. No quiero decir que el coche no me guste o sea malo, simplemente que tiene esas carencias que la gente lo sepa.