Homologación

¿Cómo puede un motor de 3 litros, 6 cilindros en línea, 2 turbocompresores y 306 Cv. mover un coche de 1.600 Kg consumiendo, de media, 8,4 l/100 Km.? Pues porque los fabricantes homologan consumos mediante pruebas que imitan a la realidad. Esto es así para que todos los vehículos hagan las mismas pruebas en las mismas circunstancias. Lo malo es que el ciclo de homologación de consumos lo regula una directiva con unas normas algo desfasadas, concretamente de 1980.

Para la prueba, el vehículo tiene que tener entre 3.000 y 15.000 Km. y la temperatura ambiente ha de estar de 20ºC a 30ºC para que los líquidos del motor no tengan muchas variaciones. Una vez arrancado en frío, se simula un recorrido por ciudad de 4 Km. con cuatro ciclos. Dura 13 minutos y se hacen doce paradas, una por kilómetro, para imitar los arranques y detenciones que se producen en suelo urbano. La siguiente prueba es «en carretera». Dura 7 minutos y se rueda a 63 Km/h de velocidad media, con una punta de 120 Km/h durante 10 segundos.

Como curiosidad, las pruebas de homologación no miden los litros de combustible gastados en cada ciclo, sino que se toman como referencia las emisiones que salen del escape y, tras aplicar una fórmula, se convierte a litros consumidos cada 100 Km. recorridos.


Técnica

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s