Es una técnica de conducción habitualmente usada en rally. Su objetivo es ganar tiempo a la salida de las curvas, controlando el deslizamiento de la parte trasera producido por el sobreviraje.
Su mecánica consiste en, cuando la curva se acerca, girar suavemente el volante en sentido contrario a la curva mientras se pisan acelerador y freno al mismo tiempo. Se produce el mencionado sobreviraje y se debe contravolantear para girar en el sentido de la curva, mientras se levanta el pie del freno y el acelerador se mantiene pisado a fondo. Con esto, se gana velocidad saliendo de la curva.
Es una maniobra que puede resultar muy peligrosa, sobretodo en dos casos: el vehículo tiene un centro de gravedad alto (por ejemplo en los todocamino), lo que puede resultar en vuelco. El segundo es la falta de experiencia a la hora de derrapar (por derrapar no entendemos hacer salidas), se necesita mucha práctica para controlar el coche durante un viraje.
Colin McRae enseñando la técnica:
Como no hacer la sacudida escandinava: