Echemos un vistazo a la foto: un entorno sin ningún encanto, un lugar desangelado de un entorno industrial, donde resaltan las líneas del CLS sobre lo que lo rodea, haciendo que la imaginación alcance, por un momento, el nivel de vida que la mayoría carece. En este caso tratamos el sedán deportivo de Mercedes, pero ojo, anterior a su último restyling. En los próximos meses tendrá una nueva imagen cuyas fotos ya circulan por la red. Lo tratamos como miniprueba porque fue muy corta (todavía seguimos esperando realizar una prueba en condiciones).
Exterior e interior
El CLS fue el precursor de un nuevo segmento. Antes un sedán podía tener la deportividad que le otorgase un alerón, pero fusionar los dos conceptos es algo espectacular y, a su vez, exitoso. Luego han venido a sumarse otros coches como el Volkswagen Passat CC, Audi A5 Sportback, Jaguar XF o Lexus GS. Quizá lo más parecido anterior al Mercedes sea el Maserati Quattroporte.
Un frontal afilado, la caída de la parte trasera, poca superficie acristalada y baja altura son sus líneas de identidad. Aunque su silueta sea la propia de un deportivo, su coeficiente aerodinámico es de 0,31, lo cual se puede considerar algo pobre. Mide casi 5 metros de largo y 1,87 de ancho, esto hace que aparcar sea una tarea complicada, aunque su angulo de giro es bastante bueno y, como no, tiene sensor de aparcamiento. Igual que la mayoría de deportivos, las puertas no tienen marco, así que al abrir una, la ventanilla baja unos milímetros y, una vez cerrada, vuelve a subir para garantizar que encaje perfectamente.
En el interior se respira el lujo propio de la marca de la estrella. Esta unidad contaba con revestimiento de cuero beige en asientos, puertas, tablero y volante; mientras el salpicadero era de madera. En el centro del tablero destaca la pantalla a color multifunción, donde se controla el navegador, teléfono, radio, climatizador y otros reglajes.
Los asientos, como no puede ser de otra manera, son realmente cómodos y envolventes. El espacio para piernas y rodillas sobra por todos los lados y los reglajes eléctricos, sumados a la calefacción integrada, ayudan a conseguir el clima perfecto para hacer kilómetros. Atrás dispone de dos plazas (cuatro plazas en total), con asientos individuales parecidos a los delanteros. Entre ambos tiene dos huecos (uno de menor tamaño que el otro), también revestidos de madera. Entre los asientos delanteros, orientado a los traseros, dispone de control de regulación de aire para las plazas posteriores.
El maletero cubica 495 litros, tiene una buena capacidad, aunque la boca de carga es algo estrecha. También posee unos compartimentos laterales con red y el suelo es totalmente plano.
Conducción
La respuesta del motor es progresiva, con buenos bajos, aunque este coche no es precisamente el idóneo para tráfico urbano. Pudimos apreciar su recuperación al adelantar en una carretera comarcal, pasando rápidamente de 50 a 100 Km/h gracias a la función kick-down (al acelerar a fondo, el cambio selecciona la marcha más corta posible en función de la velocidad) del cambio automático de cinco velocidades. El problema de estos motores tan grandes es que el límite de 120 kilómetros por hora se queda corto, pero las multas son iguales para todos.
La insonorización es perfecta y no se aprecia apenas el motor ni vibración alguna, excepto si se pisa a fondo. El freno es muy sensible y los sobredimensionados discos de 312 milímetros delante y 300 atrás hacen que los clave muy rapido. Quedamos con ganas de haber hecho un recorrido tan corto para manejar consumos y otros comportamientos.
Datos técnicos
Motor | V8 90º 32v |
Cilindrada | 4.966 cc |
Potencia | 306 cv a 5.600 rpm |
Par | 460 Nm a 3.000 rpm |
Transmisión | Automática 5 velocidades |
Velocidad máxima | 250 Km/h |
Aceleración 0-100 Km/h | 6 segundos |
Maletero | 495 litros |
Neumátcos | 245/40 R18 |
Consumo: ciudad/extraurbano/mixto | 18 / 8,7 / 11,9 / 100 Km |
Medidas: Largo/Ancho/Alto (mm) | 4.913 / 1.873 / 1.415 |
Peso | 1.835 Kg |
Galería fotográfica