Actualmente, se está enviando un correo electrónico a todos aquellos usuario registrados en FIAT GROUP AUTOMOBILES SPAIN S.A. con motivo de realizar una prueba de conducción en alguno de los modelos de dicha casa. Doble Embrague se registró cuando se hicieron las pruebas en circuito de los Abarth 500C y Punto Evo. Para esta ocasión, se parte de un centro comercial (el que corresponda según la localidad) y se tienen unos escasos 10 minutos para llevar el coche por carretera abierta. Los modelos disponibles son: Fiat 500 Twinair, Alfa Romeo Giulietta, Lancia Delta y Abarth Punto Evo. Viendo el título de la entrada, ya sabéis por cuál nos hemos decantado.
Nada más subir en el coche fuimos en el asiento posterior ya que descartamos conducir los primeros. Ahí pudimos comprobar que los laterales del techo tienen una curva demasiado pronunciada donde las personas de estatura superior a 1,80 m. pueden golpear con la cabeza por muy bien sentadas que vayan. Exceptuando el plástico de la parte inferior de las ventanillas, todos los materiales tiene un buen tacto y están correctamente ajustados.
Una vez al volante, la visión por el retrovisor interior se hace algo reducida; pero se agradece que los exteriores tengan unas dimensiones más generosas. El tacto de los pedales es muy suave, quizás demasiado (aunque puede que sea por estar acostumbrados a llevar nuestro coche, que ya tiene más de 10 años). Tuvimos la sensación de que el pedal del freno tiene un comienzo del recorrido en el que el coche nos frena nada; para que cuando se apriete un poco más, frene tan bien como la mayoría de automóviles actuales. El embrague tiene un recorrido corto, al igual que las marchas; pero nos provocó la duda en más de una ocasión de si la marcha estaba correctamente engranada o estaba a mitad de camino (puede que esto sea debido también a que nuestros coches tienen unos recorridos demasiado largos). Sin duda, lo que más se agradece es el tacto del volante. Una de las cosas que menos nos gustó fue que mientras esté activada la marcha atrás, el limpiaparabrisas trasero está en funcionamiento. Pero ya sabemos por experiencia que con una pasada es suficiente para eliminar el agua y tener mejor visibilidad.
La respuesta del motor es la que cabe esperar. La potencia es lo que es y no se puede hacer magia. El turbo ayuda algo en 5ª y 6ª por autopista pero los justo (no esperemos ni la mitad de contundencia de un mismo motor pero diésel).
Aquí acaba la mini prueba. No hemos tenido tiempo de realizar muchas fotos ni de poder ver el vehículo con más detalle. Si algún día volvemos a tenerlo disponible, ampliaremos información.